miércoles, 10 de mayo de 2017

webgrafia

http://www.definicionabc.com/?s=Supernova
https://josevicentediaz.com/2014/12/27/historia-de-explosiones-de-supernovas/
https://josevicentediaz.com/2017/02/28/la-supernova-1987a/
https://josevicentediaz.com/2017/01/09/predicen-una-supernova-visible-a-simple-vista-para-el-ano-2022/
http://www.nationalgeographic.es/espacio/2017/04/los-ultimos-descubrimientos-planetarios-suponen-grandes-avances-en-la-busqueda-dehttps://spaceplace.nasa.gov/review/dr-marc-space/supernovas.sp.html


Supernovas- Stephen Hawking


Datos curiosos


Explosión de una supernova para el 2022

El profesor Larry Molnar de la Universidad Calvin junto con astrofísicos del Observatorio Apache Point y de la Universidad de Wyoming han predicho la aparición espectacular de una supernova que será visible a simple vista en el año 2022 en la constelación del Cisne. La impresionante explosión se produciría fruto de la fusión de una estrella binaria (dos estrellas que orbitan entre sí) en ese momento la estrella aumentará su brillo diez mil veces, convirtiéndose en una de las estrellas más brillantes en el cielo durante un tiempo. 

La estrella conocida como KIC 9832227 es una estrella binaria que se encuentra a 1800 años luz en la constelación del Cisne, también se identifica como una binaria eclipsante con una periodicidad de casi 11 horas. La fusión de las dos estrellas producirá una luminosa nova roja, que podrá observarse durante casi un año. 




martes, 9 de mayo de 2017

explosión de una supernova.

16 de septiembre de 2011
Algunas estrellas se comportan como si fuera mejor quemarse que
 desvanecerse. Estas estrellas ponen fin a su evolución en una explosión cósmica 
masiva conocida como supernova
Cuando explotan, las supernovas arrojan material al espacio a 15.000-40.000
 kilómetros por segundo. Estas explosiones producen gran parte del material del 
universo, incluyendo elementos como el hierro, que conforma nuestro planeta
 e incluso a nosotros mismos. Los elementos pesados sólo se producen en las
 supernovas, por lo que todos nosotros llevamos en nuestros cuerpos remanentes 
de estas explosiones.
Las supernovas añaden elementos a las nubes de polvo y gas del espacio,
 favoreciendo así la diversidad interestelar, y producen ondas de choque que
 condensan las nubes de gas y ayudan a la formación de nuevas estrellas.
Sin embargo, pocas estrellas se convierten en supernovas. Muchas se enfrían
 y terminan sus días como enanas blancas y, posteriormente, como enanas negras.
Fusión nuclear
Sin embargo, estrellas masivas, varias veces más grandes que nuestro Sol, pueden
 crear supernovas cuando su proceso de fusión del núcleo agota el combustible. La
 fusión proporciona una constante presión hacia el exterior, que coexiste en 
equilibrio con la atracción gravitacional hacia el interior de la propia estrella.
 Cuando la fusión se ralentiza, la presión cae y el núcleo de la estrella se condensa,
 volviéndose más caliente y denso.
En apariencia, esas estrellas comienzan a crecer, hinchándose hasta convertirse 
en supergigantes rojas. Sin embargo, su núcleo sigue reduciéndose, haciendo que
 la formación de la supernova sea inminente.
Cuando el núcleo de una estrella se contrae hasta un punto crítico, se libera una
 serie de reacciones nucleares.  Esta fusión evita durante un tiempo el colapso del
 núcleo, mientras su compuesto principal no sea el hierro, pues éste no puede
 mantener la fusión.
En un microsegundo, el núcleo alcanza temperaturas de miles de millones de
 grados centígrados. Los átomos de hierro se contraen tanto que las fuerzas de
 repulsión de sus núcleos crean una contracción del núcleo que hace que la estrella
 explote en una supernova generando poderosas ondas de choque.
Enanas blancas
Las supernovas también se pueden formar en un sistema solar binario. Estrellas 
más pequeñas, de hasta ocho veces la masa de nuestro Sol, suelen evolucionar en 
enanas blancas. Una estrella de ese tamaño es muy densa y sin embargo tiene 
suficiente atracción gravitacional como para recibir material de la segunda estrella 
del sistema si está lo suficientemente cerca.
Si la enana blanca supera así el límite de Chandrasekhar, la presión de su núcleo 
será tan grande que se fusionará y se producirá una gran explosión termonuclear
 (supernova).
Una supernova puede iluminar el cielo durante semanas y la transferencia de 
material y energía deja atrás una estrella muy diferente.
Solamente quedará una estrella de neutrones, muestra de la anterior existencia de
 la supernova. Estas estrellas de neutrones emiten ondas de radio en flujo
 constante o en ráfagas intermitentes.
Si la estrella es tan masiva (al menos diez veces el tamaño del Sol) que deja 
atrás un núcleo muy grande, tendrá lugar un fenómeno distinto. Debido a que
 este núcleo no tiene energía suficiente para fusionarse, y no produce presión 
hacia el exterior, puede ser atrapado por su propia gravedad y convertirse en un
 agujero cósmico de energía y materia: un agujero negro.

lunes, 8 de mayo de 2017

Supernovas vistas desde la tierra.

 Las supernovas producidas en nuestra galaxia fueron observadas en el pasado por astrónomos chinos, europeos y árabes. Hay registros muy precisos de astrónomos chinos, en los que relatan la observación de una supernova en el año 185 dC, la que hoy conocemos como SN 185 (SN significa supernova y 185 es el año de la explosión). En 1006, los chinos y astrónomos árabes observaron una supernova muy brillante la llamada SN 1006. En el año 1054, se observó otra supernova  esta vez de enorme brillo que pudo verse durante el día durante muchos meses. Se trataba de la llamada SN 1054, conocida como la Nebulosa del Cangrejo. Las dos últimas supernovas observadas en nuestra galaxia fueron observadas por astrónomos europeos en 1572 y 1604, se trataba de SN 1572 y SN 1604, estas supernovas pudieron apreciarse a simple vista. SN 1572 fue observada por el Tycho Brahe en la constelación de Casiopea y SN 1604 fue observada por el gran físico Johannes Kepler.

La supernova 1987A 


Hace treinta años los astrónomos detectaron un brillo enorme de una estrella a 163.000 años luz de distancia, se trataba de una supernova, la denominaron Supernova 1987A (SN 1987A), ardió con el poder de 100 millones de soles durante varios meses después de su descubrimiento el 23 de febrero de 1987. A partir de ese primer avistamiento, SN 1987A ha seguido impactando a los astrónomos con su espectacular variación de luces. Situada en la Gran Nube de Magallanes, esta explosión de supernova es la más cercana observada en cientos de años y una gran oportunidad para estudiar las fases antes, durante y después de la muerte de una estrella.
Los astrónomos han combinado las observaciones de tres observatorios diferentes para producir esta preciosa imagen en múltiples longitudes de onda de los restos de la Supernova 1987A.
Supernovas como SN 1987A pueden remover el gas circundante y desencadenar la formación de nuevas estrellas y planetas. El gas del que estas estrellas y planetas se forman se ve enriquecido con elementos tales como el carbono, el nitrógeno, el oxígeno y hierro, que son los componentes básicos de toda la vida conocida. Estos elementos se forjan dentro de la estrella presupernova y durante la propia explosión de supernova, y luego se dispersan en su galaxia mediante la expansión de los remanentes de la supernova.


domingo, 7 de mayo de 2017

¿Como se forman?



Las supernovas son uno de los eventos más repentinos y violentos del universo. La mayoría de los cambios que suceden en el universo son muy, muy lentos en relación con la vida de los seres humanos. Por ejemplo, tardó millones de años para que nuestro sistema solar se formara y otros 4,5 mil millones de años para que la vida inteligente evolucionara en uno de sus planetas. Nuestro Sol ha cumplido sólo la mitad de su ciclo de vida. ¡Una supernova, sin embargo, sucede en unos 15 segundos!
Una supernova es la explosión más grande que uno pudiera imaginarse, el brillante y último suspiro de una estrella que tiene al menos cinco veces más masa que nuestro Sol.


En verdad, una estrella, es un acto de equilibrio entre dos fuerzas. Por un lado, la aplastante fuerza de la propia gravedad de la estrella trata de apretar el material estelar en la bola más pequeña y compacta posible. Pero por otro lado, la fuerza del inmenso calor y presión de los fuegos nucleares en el centro de la estrella intenta empujar todo el material hacia afuera. Cuando la estrella ha ocupado todo su combustible nuclear, la presión expansiva ya no puede contrarrestar la gravedad y la estrella colapsa repentinamente. ¡Imagina algo que tiene un millón de veces la masa de la Tierra que colapsa en 15 segundos! ¡El colapso del centro sucede tan rápido que crea enormes ondas de choque que lanzan la parte exterior de la estrella al espacio a una velocidad de 20,000 kilómetros por segundo (50 millones de millas por hora)!
Por lo general queda un centro muy denso, junto con una nube de gas expansiva, conocida como nebulosa. A veces estalla toda la estrella, sin siguiera dejar un núcleo que podamos detectar. Las estrellas que tienen un tamaño más de 10 veces superior al del Sol dejan un agujero negro, el Rey de los objetos densos.
Las supernovas no son muy comunes. Los astrónomos creen que en galaxias como la nuestra, la Vía Láctea, ocurren unas 2 ó 3 supernovas cada siglo. Desde la ubicación de la Tierra dentro de la Vía Láctea, el polvo interestelar impide que veamos muchas de ellas. Como el universo contiene tantas galaxias, los astrónomos observan cientos de supernovas cada año fuera de nuestra galaxia. Pueden verse casi hasta el borde mismo del universo, ya que estos eventos fantásticos son tan luminosos que sobrepasan el brillo de sus propias galaxias durante unos pocos días o meses. Los astrónomos conocen tan bien el proceso de envejecimiento de las estrellas que pueden predecir cuando una estrella se convertirá en una supernova, y sabemos que ninguna de las estrellas en nuestro vecindario de la Vía Láctea va presentar este gran espectáculo pronto.

Otra cosa fascinante sobre las estrellas masivas que se convierten en supernovas es que son fábricas que hacen y distribuyen todas las materias primas necesarias para construir todo lo demás. Dentro de sus núcleos, las reacciones de fusión nuclear crean todos los átomos que conforman los planetas, las lunas, los asteroides y nosotros mismos. ¡El carbono en tus proteínas, el calcio de tus huesos, y el oxígeno que respiras, el hierro en tu sangre y todos los demás átomos en tu cuerpo se fabricaron dentro de una estrella! Pero las estrellas comunes no se calientan lo suficiente para crear átomos más pesados que el hierro. Para crear elementos más pesados como el oro, la plata, el plomo y el mercurio se requieren las condiciones de presión y calor muy especiales que existen dentro de una supernova durante los pocos segundos de su colapso. Luego la explosión de rebote que se produce al estallar la estrella lanza todos estos elementos al espacio.

Con el tiempo el material dispersado por el espacio se junta y crea nuevas estrellas y planetas. Entonces el nuevo sistema solar está totalmente equipado con todos los materiales que necesita para crear planetas como la Tierra, con hierro para el centro, los materiales de las superficies rocosas y para el aire, así como todos los ingredientes que conformarán las plantas y los animales—todos los cuales fueron creados en una estrella o en el momento de una supernova, y todos liberados durante la explosión de una supernova.